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Cómo prevenir eficazmente el mildiu en viñedos: Estrategias prácticas

Introducción

El mildiu (Plasmopara viticola) sigue siendo una de las enfermedades más devastadoras en el cultivo de la vid, capaz de comprometer seriamente la cosecha si no se maneja adecuadamente. Esta enfermedad fúngica, favorecida por condiciones de alta humedad y temperaturas moderadas, requiere un enfoque preventivo y estratégico para su control efectivo.

Reconociendo el problema

Antes de aplicar cualquier tratamiento, es vital identificar correctamente los síntomas:

Hojas: Manchas aceitosas en el haz que evolucionan a amarillas, con presencia de pelusilla blanquecina en el envés.

Racimos: Oscurecimiento, deformación y posteriormente desecación ("mildiu larvado").

Brotes jóvenes: Curvatura en forma de "S" y posterior necrosis.


Estrategias preventivas efectivas

1. Manejo cultural: Primera línea de defensa

Poda en verde: Eliminar chupones y exceso de vegetación para favorecer la ventilación.

Deshojado basal: Mejorar la exposición de racimos y reducir humedad.

Manejo de suelo: Mantener cubierta vegetal controlada para reducir salpicaduras.

Orientación de filas: Considerar vientos dominantes en nuevas plantaciones.


2. Monitorización y sistemas de predicción

Implementar estaciones meteorológicas conectadas a modelos predictivos.

Seguir índices de riesgo como EPI (Estado Potencial de Infección).

Realizar inspecciones regulares, especialmente tras lluvias o períodos de rocío.

Prestar especial atención a zonas bajas o con problemas de drenaje.


3. Tratamientos fitosanitarios estratégicos

Momentos críticos de aplicación:

Pre-floración: Cuando los brotes alcancen 10-15 cm.

Floración: Fase de máxima sensibilidad.

Cuajado-engorde: Protección de racimos jóvenes.

Envero: Según condiciones y presión de la enfermedad.

Rotación de materias activas:

- Alternar productos de contacto, penetrantes y sistémicos.

- Respetar estrictamente las dosis recomendadas.

- Considerar el período de protección de cada producto.

- Atender a la legislación vigente sobre número de aplicaciones.


Adaptación a condiciones meteorológicas

Tras lluvias superiores a 10 mm, valorar renovar protección.

En períodos de alto riesgo, acortar intervalos entre tratamientos.

Con temperaturas superiores a 30°C, algunos productos pueden perder eficacia.

Asegurar que los equipos de aplicación están correctamente calibrados.


Conclusión

La prevención del mildiu requiere una estrategia integrada, combinando prácticas culturales con monitorización constante y aplicaciones fitosanitarias oportunas. En nuestra tienda encontrarás productos específicos para cada fase de protección, así como asesoramiento personalizado para diseñar la mejor estrategia de control en tu viñedo. ¡Protege tu cosecha con un enfoque preventivo y sistemático!

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